Debido a la globalización y la conciencia de los consumidores, la sostenibilidad en la cadena de producción alimentaria se ha convertido en un requisito básico. La industria del cacao se esfuerza por satisfacer la enorme demanda que ahora está más centrada que nunca en la adopción de buenos métodos de cultivo y la gestión responsable de los recursos naturales. La producción de cacao sostenible se basa en pautas y estándares de calidad, y se caracteriza por la producción y los beneficios ambientales y sociales.
Un buen plan de sostenibilidad brinda una serie de herramientas, capacitaciones y lineamientos para grandes y pequeños productores. De esta forma se cumple con el compromiso de los consumidores con la protección del medio ambiente, el uso adecuado del suelo y el justo reconocimiento económico de los agricultores y comunidades relacionadas con el proceso productivo.
A través de certificaciones internacionales, muchas organizaciones dan seguimiento y velan por la sostenibilidad de los cultivos. De esta forma, organizaciones tales como Comercio Justo, Rainforest Alliance, Orgánico y UTZ, hacen posible la producción de un grano puro que siga fielmente las buenas prácticas de cultivo y se diferencie notablemente de un mercado dominado por la explotación de suelos y comunidades.