Para que el árbol de cacao se desarrolle correctamente, se necesita de un suelo con buena estructura, permeable y profundo, ya que el cacao tiene raíces pivotantes que profundizan en el suelo y sus ramificaciones o raíces secundarias que crecen cerca de la superficie juntos con los pelos absorbentes que es por donde se absorben los nutrientes, para lo cual se necesita de suelos FRANCOS, poco arcillosos.
Se recomienda siempre dejar algo de sombra en los cultivos de cacao, por lo que no se sugiere despejar un terreno completamente, sino dejar siempre una cantidad de mínimo 12 árboles por hectáreas, los mismos que pueden ser frutales, madereros u otros. Anteriormente, se despajaban terrenos para siembra, talando o cortando totalmente la vegetación existente y se procedía a realizar la quema de los escombros, esto causaba la destrucción de la microflora en el suelo lo cual afectaba a la absorción de nutrientes y a su vez, el terreno quedaba expuesto al sol y la lluvia lo cual causa erosión y la tierra se vuelve menos fértil.
Al sembrar los árboles de cacao se debe considerar la densidad adecuada de siembra, teniendo en cuenta factores como: clima, disponibilidad y tipos de suelos, el distanciamiento recomendable es de 2.5 a 3 metros entre hileras y plantas, aproximadamente de 1,000 a 1,600 plántulas por hectárea, así se podrá aprovechar el máximo el terreno.