Casi todos hemos probado un rico chocolate a base de cacao, pero este fruto es aprovechado actualmente casi en su totalidad.
La cáscara o mazorca puede ser usada para abonar el mismo cultivo aunque se debe tener en cuenta que es material propicio para la proliferación de patógenos que afectan al cultivo.
La baba o mucílago sirve para la elaboración de subproductos como mermeladas, vinos, vinagres, bebidas.
La cascarilla del cacao puede ser empleada en la elaboración de galletas u otros alimentos ricos en fibra y bajos en calorías.
Se sigue experimentando en diversas aplicaciones agrícolas o alimenticias para el uso de los antes considerados desechos del cacao.