La industria del cacao ha promovido diversas iniciativas destinadas a ofrecer un negocio sostenible, ya que la pobreza y la inestabilidad económica que afecta a algunos productores de cacao, motivaron la adopción de prácticas sostenibles. Estas iniciativas incluyen el cultivo transparente y sostenible, y el valorado respeto por el cacao certificado que utiliza semillas cultivadas con especial cuidado, lo que permite reconocer la contribución de los productores en su afán por proteger el medio ambiente y las comunidades locales. Esto genera un mayor reconocimiento de los actores implicados en toda la cadena de suministro, desde el abastecimiento ético hasta la protección del bienestar de los productores y del planeta, como parte de la responsabilidad social de esta industria.