Es importante hablar sobre el almacenamiento del Cacao, las buenas prácticas aseguran que en cada etapa del proceso se asegure y mantenga la calidad de la materia prima así se esperara alcanzar los objetivos planteados.
Tradicionalmente una vez realizada la cosecha se procede al almacenamiento de los granos de cacao. Hay que destacar que los agricultores buscan siempre optimizar su producción y están pendientes de todo conocimiento que implique la mejora de la misma, aunque eso a veces implique dejarse llevar por métodos empíricos.
La mayoría de los productores ubica los sacos sobre bloques de arcilla, otros sobre tablas de madera donde estos son colocados en depósitos con espacio techado. El fin de esto es evitar la absorción de humedad debido a que el grano es higroscópico y puede verse afectado por microorganismos u otros factores que comprometan la calidad obtenida. Esfuerzos en conjunto buscan mejorar las técnicas de fermentación con respecto a las condiciones de almacenaje para lograr un empleo de mejores tecnologías que provocaran que costumbres y tradiciones arraigadas den paso al fomento y desarrollo de mejores procesos y por ende resultados.
Es importante recordar que el cacao es un fruto vivo que necesita de un bodegaje adecuado para que el tiempo de permanencia garantice la frescura del producto. Entre los materiales que se utilizan para la elaboración de los sacos se encuentra el yute o sisal que es una fibra biodegradable que brinda protección permitiendo que el cacao respire y mantenga su humedad controlando la aparición de moho. La materia del saco o fibra resulta siendo un elemento importante en la cadena de valor del cacao por el hecho de mantener fresco y seco el producto hasta pasar por el proceso de elaboración del productor terminado.